LAS PREGUNTAS PODEROSA
EN LA ORIENTACIÓN LABORAL
María del Rosario
Arias García
En primer lugar quiero
daros las gracias por dejarme participar en vuestro blog.
El tema elegido, son “las preguntas poderosas”, porque
nos pasamos la vida haciendo preguntas a los usuarios, para obtener
información, pero también es necesario hacer preguntas para que la persona
reflexione.
- Tenemos que ayudar a la persona a adquirir conciencia sobre sí mismo y sus circunstancias.
- Fomentar que asuma la responsabilidad de sus acciones y se comprometa con el cambio necesario para alcanzar sus objetivos.
Las preguntas poderosas
son aquellas que llevan a la persona a descubrir, profundizar, comprometerse,
pasar a la acción, abrir posibilidades y aprender cosas nuevas.
Partiendo de la premisa
de que toda pregunta tiene una respuesta, es importante comprender la
importancia de realizarla en el momento
y forma adecuada. Básicamente, apoyándonos en la empatía y en la escucha
activa. La importancia de una pregunta radica en el efecto que genera la
respuesta en la persona.
Una pregunta poderosa
tiene una característica clara: su bidireccionalidad. Ha de servirnos a
nosotros para continuar una conversación, pero sobre todo tiene que servir a la
otra persona y le tiene que dar la opción de pensar, reflexionar, dudar, buscar
nuevas opciones, etc.
Las preguntas poderosas
deben ser: breves, claras, concretas, abiertas, no incluyen la palabra “yo”.
Las preguntas que
empiezan ¿por qué? No se deben utilizar, ya que en lugar de estimular hacia el
futuro, suelen incentivar a que la persona se justifique respecto al pasado.
Sin embargo una pregunta muy habitual debe ser ¿para qué? o bien ¿para qué no?, cuyo objetivo se centra
en encontrar el sentido, la motivación por la cual actuar.
Aunque en general las
preguntas abiertas son más poderosas, a veces las cerradas también pueden ser
útiles cuando queremos obtener una información concreta, focalizar u obtener
compromiso por parte de la persona; p. e:” ¿Está verdaderamente decidido a
llamar todos los días por teléfono?”.
También son más
efectiva las preguntas formuladas en positivo, por su poder generador, frente a
las negativas; p. e.: ¿En qué situaciones has resuelto de forma efectiva estos
conflictos?”, en lugar de:” ¿Recuerdas alguna situación en la que no tuvieras
dificultad para resolver estos conflictos?”
Una pregunta poderosa
puede generar un silencio poderoso, por lo que saber llevar el silencio de la
persona es fundamental, ya que le da tiempo de asimilar la pregunta, a que
viva la emoción que le despierta y a que encaje nuevas posibilidades y perspectivas.
Visto de esta forma, este silencio no es de estancamiento es de acción.
A continuación pongo unos ejemplos de preguntas poderosas:
- Si lo que tienes ahora no te gusta ¿cómo crees de debería de ser?
- ¿Cómo te sentiría tener idea de para dónde vas?
- ¿Qué cosas tendrías que repetir para asegurarte de que en un futuro vas a volver a estar exactamente en la misma situación?
- ¿Qué resultado esperas obtener con lo que estás haciendo?
- ¿Podríamos comenzar a trabajar en tu meta ahora mismo o tendríamos que esperar algo?
- ¿Cómo te puedo ayudar yo?
- ¿Te interesa que te cuente algo de cómo alcanzar metas fácilmente?.
SABER PREGUNTAR ES UN ARTE
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